Imagina que abres tu restaurante un 8 de enero de 2020, emocionado por emprender un sueño que se materializa con apenas tres semanas para remodelar y encender los fogones del mejor desayunador de Querétaro, a pocos pasos del acueducto. Pero en menos de dos meses, todo se paraliza como en las películas de Hollywood, enfrentándonos a una pandemia que nadie vio venir. Estuvimos cerrados por completo durante tres meses, pero sobrevivimos. Sobrevivimos en una economía inestable y llena de incertidumbre, donde también teníamos nuestro lugar. 
Siempre recordaremos ese agosto de 2020 como el ultimátum en el que estuvimos a punto de arrojar los mandiles y cerrar definitivamente las puertas de Olinka. Sentíamos que haber vuelto había sido un gran error, que no sobreviviríamos como restaurante y que la gente prefería pedir para llevar en lugar de sentarse a una mesa.
Después comprendimos que hacer sentir a nuestros comensales como en casa era nuestro deber en el servicio. Debíamos darles la bienvenida a todos, permitirles relajarse y olvidarse un poco de lo que todavía parecía lejano de terminar. Disfrutar de un café recién extraído, huevos de rancho con tortillas de nixtamal hechas a mano, salsas cocinadas cada mañana, la curaduría de los mejores quesos de la región Bajío en nuestros platillos y la frescura de los ingredientes que cocinamos casi desde cero se convirtió en nuestra filosofía diaria. Y hasta el día de hoy, eso no es negociable.
Para el chef Emiliano Ayala, creador de este proyecto y menú que ha evolucionado para ofrecer y promover una carta acorde a la temporalidad, garantizando la rotación de los productos, es una consigna personal. “Es fundamental conocer el origen, el valor y el respeto de los productos que utilizamos; es rendir homenaje a los sabores locales-nacionales y aventurarse al entorno y al ritmo de la sociedad contemporánea.
El chef y el equipo comparten su entusiasmo por alcanzar estos cuatro años: “Es un honor celebrar y compartir con quienes han hecho posible este 4to aniversario. Olinka ha sido un viaje apasionante, y cada plato que servimos es un reflejo de la dedicación y el amor que ponemos en cada detalle.
En el marco de esta celebración, el restaurante ha preparado eventos especiales y sorpresas para agradecer a todos los que los han acompañado a lo largo de estos años. Además, han anunciado la introducción de un menú con el que el chef se siente satisfecho, continuando con la tradición de sorprender y deleitar en cada plato.
