19 kilómetros lo separan del corazón de San Miguel de Allende, reconocida como un lugar que invita a una conexión plena, con un enfoque metamórfico. En un valle donde se encuentran dos ríos descubrirás un tesoro natural que te cautivará con la autenticidad de la vida campestre, acompañado por el canto de aves y las noches estrelladas. Déjate llevar por una experiencia excepcional e inolvidable.