El origen de esta fecha se remonta a Roma, donde la historia tiene como protagonista a un sacerdote llamado Valentín.
Este religioso se dedicaba a casar a los soldados romanos, lo cual generó la desaprobación del emperador Claudio II. Este último, a cargo de los soldados, consideraba que aquellos sin familia se enfocarían mejor en su deber y no se distraerían con asuntos ajenos al servicio al imperio.
Enterado de las acciones de Valentín, Claudio II ordenó su ejecución, pues no toleraba que sus soldados contrajeran matrimonio. La noticia llegó a oídos del emperador, quien se sintió molesto y decidió emprender una búsqueda para encontrar al sacerdote.
El juez Asterio de Roma fue llamado para juzgar a Valentín, desafiándolo al decirle que si era tan santo como se decía, debía curar la ceguera de su hija. Ante la sorpresa de todos, Valentín logró el milagro y la hija del juez recuperó la vista. A pesar de esta muestra de bondad, Claudio II ordenó encarcelar y ejecutar a Valentín. Esta historia es la que da origen al verdadero significado del Día de San Valentín.
Como toda tradición, el 14 de febrero tiene una serie de leyendas que explican su origen, pero lo cierto es que es una celebración conocida y apreciada. Amigos y parejas tienen diversas maneras de conmemorar este día, cada uno a su manera y con su toque personal. Cuéntanos, ¿cuál es la tuya? Compártenos en redes con el hashtag #Mi14DeFebreroConGTEs