Slow travel es la nueva forma en donde viajar es más que una tendencia; es una invitación a desacelerar, respirar profundo y reconectar con el simple placer de estar en otro lugar sin apuro. En un mundo que parece ir a 100 kilómetros por hora, donde si no te adaptas te quedas atrás, los tiempos están cambiando. Hoy existe una forma de viajar que apuesta, justamente, por ir en sentido contrario: más lento, más consciente y con pausa.
A diferencia del turismo exprés que quiere abarcarlo todo en pocos días (sí, ese en que parece que si no tomas fotos, no estuviste ahí), el slow travel propone algo más simple pero mucho más profundo. Porque quedarte más tiempo en un solo lugar, aprender a moverte como local, dejarte sorprender por los detalles cotidianos y entender que el verdadero lujo está en no tener prisa lo convierte en una experiencia única.